Los altos índices de criminalidad que imperan en el país obligan a las autoridades municipales, estatales y federales a la implementación de las nuevas herramientas tecnológicas como las cámaras de video-vigilancia, chips de rastreo y arcos de detección de autos robados.

Por ejemplo, en la actualidad hay diversos mecanismos tecnológicos, que pueden evitar el secuestro de una persona como el control de alarmas de detección por fibra óptica, barreras infrarrojas, contacto magnético, detector volumétrico que son gran efecto preventivo y que de alguna manera pueden contactar a la víctima con las autoridades.

Hermilo Zepeda, project manager del Operador Móvil Virtual de Seguridad de Airbus SLC México, señala que "la adopción de aplicaciones tecnológicas debe ser un proceso controlado, así como los factores que permiten que las comunicaciones de seguridad pública sean seguras y confiables”.

Por su parte, Marc Goodman autor del libro, Future Crimes, establece que la policía no puede luchar sola contra la delincuencia, por ello los programas de vigilancia del vecindario, que animan a los ciudadanos a reportar actividades sospechosas, son un claro ejemplo de colaboración entre la policía y comunidades para hacer las ciudades más seguras a través de distintas aplicaciones tecnológicas.

Este especialistas en seguridad informática, expone que el 42 por ciento de los vehículos robados en Londres durante el año 2015 fueron a manos de ladrones expertos en tecnología que sabían cómo abrir cerraduras electrónicas y desactivar los interruptores de los coches.

Además advierte que las redes sociales se están utilizando para coordinar “flash mobs”, que despistan al personal de las tiendas mientras los delincuentes saquean los estantes. También, las aplicaciones de smartphones ayudan a los conductores ebrios a evitar los puntos de control policial. A medida que la tecnología avance, también lo hará la variedad y sofisticación de los delincuentes que la utilizan.

Lo arriba mencionado, son sólo unas muestras de la necesidad de la implementación de las herramientas tecnológicas en materia de seguridad pública.